Iinvestigadores de la Medical University de Graz, Austria, analizaron el estilo de vida y otros factores de 1.320 sujetos entre los cuales había 330 vegetarianos, 330 que comían carne, 300 que seguían una dieta normal, con poca carne y mucha fruta y otros 300 que seguían una dieta rica en carne. Lejos de cualquier predicción, la investigación sugiere que los vegetarianos serían menos sanos y tendrían peor calidad de vida en comparación con quienes comen carne, destaca Clarin.com, en base a una publicación del diario italiano La Stampa.
Los resultados mostraron que, si bien los vegetarianos son más activos físicamente, fuman menos y consumen menos alcohol, también tienen dos veces más de posibilidades de sufrir alergias, un 50% más de chances de padecer cáncer y 50% más de probabilidades de sufrir ataques cardíacos.
Es decir que quienes no comen carne serían más débiles que los que consumen carnes rojas. Según el estudio, los vegetarianos sufren porcentajes más altos de enfermedades crónicas, angustias y depresión.
En relación a la calidad de vida, de la investigación se desprende que los vegetarianos tienen un nivel socioeconómico alto y un bajo índice de masa corporal, pero, al parecer, eso no sería sinónimo de buena salud.
Además, serían individuos más proclives a algunas costumbres no muy beneficiosas, como evitar las vacunaciones y no respetar algunos consejos básicos de prevención.
"Nuestro estudio demostró que los adultos austríacos que siguen una dieta vegetariana son menos sanos (en términos de cáncer, alergias y disturbios de salud mental), tienen una calidad de vida inferior, y recurren con mayor frecuencia a la asistencia médica", dijeron sus autores al diario La Stampa.
El ministerio de Salud de Italia, o la Asociación Italiana para la Investigación sobre el Cáncer declara que "una alimentación sana exige por sobre todas las cosas reducir drásticamente las grasas y proteínas animales, favoreciendo la ingesta de alimentos ricos en fibras y vitaminas".
Pero para los investigadores esto no debe confundirse con "no consumir carne", sino que lo que apunta el ministerio es a reducir la cantidad. Una dieta sana es aquella que no excluye las sustancias útiles para el buen funcionamiento del organismo donde el equilibrio debe ser lo primero.